Llegamos aquí guiados de reseñas de otros usuarios y aunque el trato por parte de su personal no fue el mejor la comida estaba muy rica.
Cuenta con una amplia terraza interior muy acogedora si buscas tranquilidad para comer.
Dispone de menú fin de semana.
Lugar increíble para comer en Ribadesella. Sin duda el cachopo la mejor elección, sin restarle mérito a los postres (en especial el mousse de queso). La atención y el trato del camarero, de 10.
La comida estaba muy rica especialmente la carne que tenía muy buen sabor, las patatas las pedimos adicionalmente como guarnición (no viene con el plato de carne). Y el pastel de cabracho (en mi opinión estaba seco). El plato de verduras también muy bueno. Mi única queja importante es con el postre, hemos pedido la tarta de la abuela / tarta de galletas pero no me gusto, es más un mouse y pues, no me gusta el mouse. Y bueno, la sidra estaba bien, pero tardan al escanciar, tienes que estar pidiendo a cada rato porque hay mucha gente y poco personal, hay que ir con paciencia y cero apuros. El personal amable e increíble, me encanto. Por supuesto que si volvería porque los detalles negativos no tienen especial relevancia.
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