Sabiendo la buena cantidad de hamburgueserías y buen nivel de hamburguesas que hay en Murcia, este local tiene lo que hay que tener para destacar su producto sobre la fuerte competencia. La calidad de las burger es sobresaliente y el precio es aceptable al producto vendido, el servicio es lo más atento posible y aunque el local es algo ruidoso cuando está lleno esto no impide en absoluto disfrutar de la comida, la cual no son sólo las burger (obligatoria la quesadilla). La ubicación es muy céntrica, lo cual hace muy difícil encontrar aparcamiento, pero hay varios parking de pago más o menos cerca si fueran realmente necesarios.

RECOMENDADO. Comenzamos por el personal, nos atendió un chico muy amable y atento. Además te explicaba con detalle algunas de las opciones de la carta, y te advertía si te estabas pasando con las cantidades que pedías, cosa que no siempre hacen y se agradece. Además, fueron muy muy rápidos teniendo en cuenta que llegamos s una hora bastante concurrida (tardaron cerca de 15 minutos en sacar las hamburguesas, y en los primeros cinco, ya teníamos los entrantes). En cuanto a la comida, pedimos: - Unas patatas con bacon y chedar. Sabrosas y buena opción para acompañar las hamburguesas, que van sin acomañamiento. - Unos Nachos Pulled Pork para abrir el apetito. Media ración, ligerita y no muy grasienta. - Una Oklahoma Smash Burger. Estaba bastante conseguida con su costra. Pan caliente caliente, buenísima. Quizás demasiado pepino encurtido y cebolla. Pero quizás si se le pide, pueden ponerle menos y da ese toque agrio espectacular. - Una Benedict. Nos sorprendió. Pensabamos que el sitio era más de Smash Burger pero sin duda, nos equivocamos. Esta hamburguesa tenia un sabor asombroso, a carne auténtica. También caliente y un pan buenísimo. Desde luego, no nos lo esperábamos. Todo esto, junto con una botella de agua de 1,5 l (no los irrisorios botellines de 0,5l que ponen en otros sitios), a 20€ por cabeza. Muy buena opción. A la próxima probaremos la tarta de queso que tenía pintaza.