Es un restaurante un poco escondido pero que merece la pena ir. Es muy acogedor y los dueños son amabilísimos. Pedimos sopa, calamares, chuletón de buey con patatas fritas y de postre arroz con leche.
Todo riquísimo, los calamares de escándalo, el chuletón para rebañar el hueso y hasta las patatas estaban riquísimas. La señora de la casa es genial, si volvemos por la zona repetiremos seguro.
Jose Amador Teira Gude
+5
Un restaurante que tanto la comida como su gente fenomenal volveremos sin dudarlo si volvemos por la zona
Después de leer las reseñas, teníamos ciertas dudas sobre qué nos íbamos a encontrar y he de decir que nos ha sorprendido muy gratamente para bien!
Tanto el servicio como la comida han sido espectaculares!! El trato de la dueña muy cordial preguntándonos todo el rato si todo estaba a nuestro gusto y el padre de la dueña, que estaba a los fuegos con las carnes, todo un artista!
Comimos sopa, que estaba muy buena y el chuletón que fácilmente ha sido de las mejores carnes que hemos probado.
Volveremos sin dudarlo cuando vengamos por Viveiro y lo recomendaremos a nuestros amigos y familiares.
Muchas gracias!
Muy buen producto. Carta reducida pero variada. La carne está espectacular. Le ponen mucha dedicación a la brasa. Raciones muy generosas. El salón está ambientado como una casa tradicional y es muy curioso. Es un sitio para comer bien si estás por la zona.
Un sitio espectacular.
Comida, trato y ambiente 10/10.
Pedimos para dos unos calamares a la romana, chuletón de buey (la mejor carne que he comido en mi vida), patatas fritas (caseras) y una botella de vino. De postre una tarta helada y la tarta De Santiago.
Repetiremos.
Imanol Cobián Martínez
+5
Sitio muy bonito, personal muy agradable y comida buena por el precio que tiene
La mejor carne que he comido nunca.
Restaurante sin pretensiones de ser absurdamente novedoso; máxima calidad de producto, buenas porciones, sencillo y cocinado sin fallos.
Un ambiente en el que te sientes acogido, casi como si estuvieras en un lugar que ya conocías y te saca una sonrisa.
Hace años que descubrí está pequeña casa de piedra a las afueras de Viveiro, regentada por la misma familia, padre a la parrilla, madre a la cocina y hija al servicio, e intento visitarla siempre que puedo.
La carta siempre es la misma, calamares, langostinos, gambas, chipirones o caldo de primero, no siempre los hay todos y luego, lo mejor, su excelente parrilla, churrasco, criollo o chorizo casero y su especialidad, el chuletón de buey, acompañado de patatas de verdad, no dejeis de pedirlas.
El servicio siempre ha sido bueno, y el trato cuando menos, correcto. Merece la pena pagar la cuenta.
Isabel Cabrera Herrero
+5
Sitio original,muy buena comida y buen trato. Lo encontramos por casualidad, esta un poco escondido.
Paraje maravilloso, excelente materia prima, y trato excepcional. Sin duda volveremos allí. Aunque hay q reservar con mucho tiempo xq el sitio es pequeño pero con mucha esencia.
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