Es una cafetería normal, bien situada y con ambiente agradable. No comí nada, así que no puedo opinar, pero el café está bueno y las cervezas las ponen frías.
Es agradable volver a un sitio y encontrar a alguien nuevo, que tiene siempre una sonrisa y un excelente trato hacia las personas que allí se sientan a tomar algo.
La chica morena de gafas (me parece que es argentina), es de lo más amable y agradable. Sinceramente, alguna de las otras personas que están ahí, deberían tomar nota, porque, que a una le atiendan con cara de que hasta les molestas, no es ni medio normal.
Hemos decidido volver al local más a menudo, por ella y también le hemos contado a nuestros amigos que se puede ir y encontrar de nuevo ambiente agradable.
Llevaba dos perritos conmigo, uno está enfermito; me puse en la puerta para pedir consumición y quedarme fuera, resignada…cuál fué mi sorpresa cuando me invitan a pasar y CON UNA SONRISA!! Para mí fué una alegría increíble, no sólo porque estábamos resguardados de la lluvia si no porque, POR FIN podían entrar en un local y no escuchar un “ no, no pueden “ a veces hasta despectivo…los amos sabemos perfectamente si pueden o no estar y ya tenemos mucho cuidado de que no molesten, (siempre dan una lección de saber estar ) cosa que, por cierto no hacen muchos padres que dejan que sus hijos corran y griten en las cafeterías y restaurantes sin tener en cuenta que Los demás somos los que se los aguantamos…
Un 20/10 para esta cafetería en donde la amabilidad, educación , SENSATED con una sonrisa, le alegran el día a cualquiera!
FELICIDADES POR SU “SABER ESTAR “Muchas gracias 🙏
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