Local con una decoración preciosa.
Nos llamó mucho la atención y decidimos cenar aquí.
A la carta le falta algo de variedad, pero las opciones son interesantes.
El servicio fue muy, muy lento, lo que hizo que disfrutásemos poco de la experiencia.
La comida estaba bastante bien, pero quizá esperábamos algo más, habiendo leído otras reseñas.
Los tortiglionis tenían buen sabor, pero mucho aceite en el fondo.
Las croquetas muy ricas.
Marina Francisco Veintimilla
+5
De visita en Valencia decidimos ir a cenar a algún sitio cerca de la playa. Es un sitio pequeño, con mucho encanto y con una decoración divertida y muy bonita. Nos atendió un camarero muy simpático y servicial, un 10. Pero lo mejor, sin duda, la comida. De las mejores pizzas que he comido en mi vida. Un concepto diferente y muy delicioso.
Cerca de nuestro airbnb, fuimos a cenar la primera noche y super simpáticas. No habíamos Reservado y nos buscaron un rincón para cenar.
Comimos el tataki y una pizza. Ambos muy ricos.
Además está decorado con mucho cariño y tiene muy buen ambiente. Sin lugar a dudas, lo recomendaría.
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