Lugar con encanto: barrio con historia y local súper agradable. Un precio increíblemente asequible...pero lo mejor de todo: un menú de escándalo servido por Bea y Anabel...un servicio de 10!
Un descubrimiento! Con el detalle de bienvenida ya me ganaron. Pero todo estuvo buenísimo, bien presentado y muy abundante, a un precio muy muy ajustado. Los camareros encantadores. Volveremos una y otra vez.
Edito para reafirmarme: tras haber cenado a la carta varias veces, hemos probado el menú de mediodía entre semana. La relación calidad/cantidad/precio es IMBATIBLE. No dejaremos de ir, pero no cambiéis por favor!
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Edito y bajo a 4*. Me sabe muy muy mal, pero ya no es lo que era hace 2 - 3 años. Han bajado en cantidad, en calidad, y en atención. Espero que vuelvan a su nivel inicial.
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Íbamos paseando en fallas por Guillem de Castro y nos llamó la atención la chulísima fachada del restaurante, aunque la gran sorpresa se encontraba dentro! Un menu MUY completo por tan sólo 18€ que era especial por fallas pero ofrecía un producto muy bueno y presentado de forma excelente. Un poco rápidos a la hora de comenzar el servicio, pero muy atentos y simpáticos. Repetiremos!
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