Nos esperábamos otra cosa al llamarse restaurante, pero es el típico bar con menú del día.
Dicho esto la comida estaba buena, menos las alcachofas, que al ser de bote pierden mucho, las raciones abundantes y los precios ajustados; menú fin de semana/festivo con un primero y un segundo a elegir entre 5 opciones de cada uno, más bebida y postre o café por 14,50€.
Destacaría los pimientos rellenos de carne.
De cortesía nos pusieron una tapita de ensalada de tomate con cebolla nada más sentarnos y unos bombones helados al finalizar la comida, que son unos detalles que se agradecen.
Comida casera y restaurante muy familiar
Un equipazo con Sergio en la dirección
Agradables todos un mérito del buen trabajo
jose miguel fernandez martinez
+5
Restaurante muy limpio y con precios populares para los generosos desayuno y almuerzo. La atención de los trabajadores fue estupenda. Y la tortilla de patatas de maravilla.
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