Estuvimos cenando en la terraza y fue una experiencia genial. El trato del personal es de 10. La terraza tiene unas vistas del atardecer espectaculares. La comida estaba por lo general de 10. Comimos croquetas de gambas al ajillo (fuera de carta, riquísimas), baos de cochinita pibil (muy muy buenos), una ensaladilla rusa poco convencional pero que fue lo que más me gustó, pulpo que estaba alucinante, un tartar de aguacate y salmón (no me convenció, trozos muy grandes de aguacate y algunos trozos de salmón un poco duros), y de postre filloas y espuma de queso (muy ricos, aunque la espuma demasiado dulce y alejada del sabor a queso para mi gusto). En general, de los mejores sitios para cenar de rivas
Estefanía Martín Alonso
+5
Todo buenísimo, el bao de atún increíble. Las croquetas de choco finísimas con un gusto perfecto, super cremosas. La espuma de queso original y muy equilibrada
Una sorpresa la ubicación, conseguir hacer de un restaurante ubicado en un centro comercial un espacio íntimo, elegante, disfrutable. Con espacio para cóctel y para cenar.
La comida estaba muy buena en general, aunque quizá demasiado picante. Me gustaron mucho las croquetas de la foto, pero tenían un fondo demasiado picante que anulaba los matices de sabor. Los mejillones NAO pecaban de lo mismo, de base ricos, pero demasiado picantes.
Lo mejor, el tartar de salmón: con una materia prima buena -y lo era- resulta un plato riquísimo.
La decepción fue el postre, las Filloas con crema pastelera y toffe totalmente insípidas. Eran como crepes caseras rellenas de natillas sin ningún sabor destacable.
Respecto al equipo de sala fueron encantadores y profesionales. Normal que un viernes noche tuvieran tanto trabajo. Otro día en lugar de terraza intentaré disfrutar del interior que me parece que tiene una decoración exquisita. Repetiré y probaré platos distintos.
Por cierto, siempre es una alegría que te ofrezcan Estrella Galicia, tanto rubia como rubia sin alcohol. ¡Muchas gracias!
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