Local situado enfrente de los restos del acueducto de Sevilla. Sitio muy espacioso con un gran número de mesas y una gran afluencia de gente de todas las edades. Mucho movimiento. Al entrar, he dudado si quedarme o no, porque había una pastelería justo al lado y casi he tenido que echar a cara o cruz cuál de los dos visitaba para nuestra web de desayunos, pero he decidido probar y ha sido un acierto. Aunque tienen una gran variedad de tostadas medias (solo un pan) y normales (los dos panes de un bocadillo) me he decantado por la simple. Enseguida me han sacado el pan tostado en su perfecta medida y desde la barra (ya que la cafetería es de autoservicio) me han ofrecido a que me llevara uno de los botes de tomate natural, salmorejo o margarina a mi mesa. Aprovechando que tenía dos tostadas, he probado una con salmorejo y la otra con tomate. Ambos naturales y muy buenos. Es una cafetería especializada en desayunos de tostadas (aunque también he visto bollería y churros) donde son rapidísimos y tienen el proceso muy estandarizado. También he oído que pedían tostadas con pan integral, aunque no lo he visto en la carta. El café correcto, y el precio del desayuno 2,30 €.

Muy buen sitio para desayunar por buen precio y bien servido. Quizás lo único que el sitio al ser grande parece bastante frío