Conozco el Bar Alegría de vista, desde siempre y un día por casualidad mientras trabajaba, en un descanso me fui a comer un pincho de tortilla y un café.
Que decir que el pincho le comí recién hecho y estaba buenísimo. En este caso fue tortilla con bonito. En mi trabajo recorro muchas calles de Santander y te vas quedando con cuan tiene buen café, pincho y precio y el Bar Alegría es uno de ellos.
El servicios es muy atento y rapido y el ambiente siempre es muy familiar. Parece que para la misma gente todos los días a desayunar.
Menú a buen precio, buena atención por parte de la camarera y cerca del puerto por tan solo 14€, siendo un domingo del puente de mayo, que más podemos pedir
Estamos comiendo de menú y para ser la zona que es y los precios que corren, calidad/precio fantástico.
El personal e incluso el dueño bellísimas personas y muy amables. Le doy todas las estrellas que admite la valoración. Si vuelvo a Santander seguro que volveré
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