Al salir de Cala D’hort nos apetecía comer algo por Sant Josep y vimos en internet este sitio. Al llegar nos sentimos muy acogidos. Era viernes así que tenían música en directo que también disfrutamos mucho. La decoración orgánica y muy cuidada, a destacar lo atípico de los baños con flores colgadas del techo y los columpios de madera en la zona interna del restaurante. En la terraza se estaba muy bien porque no es una zona demasiado calurosa como el centro de Ibiza. Pedimos fuera de carta las flores de calabacín rellenas con queso (textura crujiente, queso fundido a temperatura ambiente) y de la carta la berenjena asada que venía con granadas y una salsa tipo yogurt (fresca, saludable y sabrosa) y el shawarma de pollo con verduras. Esto es lo que más me sorprendió, no me esperaba ese pan ni ese sabor. Completamente artesano y original con mezcla de cocina turca, árabe y mediterránea. Un acierto!
Muy buen local donde comer o cenar tomando el aire, además el pueblo es bastante tranquilo para estar en la isla que está. La comida tiene buen nivel y se le presta atención, no es una trampa de turistas a pesar de que la totalidad de la clientela sean turistas. No es ningún disparate parar a comer si pasas por este pueblo. El precio no es el más competitivo pero en esta isla no esperes pagar mucho menos.
Can Riku los sabores estan a la orden del día. Probé el avocado toast, y un shawarma de babaganush increíble.
Tuve la suerte de ver un show de tango al atardecer.
Muy buena atención. Gracias
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