Un verdadero descubrimiento, comida tradicional española, adaptada a una version vegana, casi en su totalidad, con algunas opciones vegetarianas.
Lo mas destacable fueron: el trato tan profesional, atento, cercano y amable y la preparación tan dedicada y cuidadosa de cada plato. Un 10/10.
Tienen opciones de tapeo, tostas, raciones y menú del día y degustación. Diferentes precios y los platos son abundantes.
Pudimos disfrutar de la comida en su patio, tranquilo y sin ningun bullicio externo.
Muy recomendable.
Estábamos de visita a San Lorenzo del Escorial y acabamos aquí de casualidad, y ¡bendita casualidad!
Al principio, desde fuera, no nos daba la sensación de que fuese un restaurante eso sí. Entramos y desde el primer momento los camareros mostraron amabilidad, y nos pasaron al salón de dentro.
De comer pedimos limonada casera, muy buena y refrescante.
Y de comer, y todo para compartir entre dos personas, pedimos:
Pincho de tortilla vegana, huevos con morcilla vegana (a cada uno nos pusieron un plato), y arroz selvático negro con heura.
Al principio me dió la sensación de que nos íbamos a quedar con algo de hambre, pero no fue así, quizás porque compartimos todo y comimos un poco de cada plato, pero si hubiésemos pedido un plato diferente para cada uno, sí nos hubiésemos quedado con hambre. (En relación con algunos comentarios que he leído por aquí).
También nos ofrecieron pan casero hecho en el día, muy bueno por cierto.
La comida riquísima, se nota desde el primer bocado hasta el último que está hecha con mucho amor. El pincho de tortilla vegana nos sorprendió gratamente, el sabor muy logrado. Sin duda, un sitio recomendable, aunque algo caro para mi opinión.
Un sitio muy agradable para comer. El servicio estupendo, nos hicieron sentir como en casa. La comida exquisita, con el gusto de comida casera pero con sabores sorprendentes y buenas porciones. El sitio es precioso, lleno de detalles curiosos.
Salí satisfecha y contenta.
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