Buscábamos un sitio para tomar algo dulce en Salamanca, y buscando en Internet dimos con este lugar. Es cierto que al pasar quizá la pinta del local no se lo que más llame la atención, pero nos quedamos y fue todo un acierto. Los crepes son realmente grandes y están buenisimos, y la atención del dueño es inmejorable.
Si buscáis un sitio donde tomar crepes dulces o salados, no dudéis en parar aquí.
Parada obligada estando en Salamanca. Combinaciones de ingredientes curiosas y de cantidad generosa. Están buenísimos. Nunca defraudan. Desde hace 15 años que los probé y siempre han estado de 10.
Muy recomendado, en una de las callecitas de pleno centro y con pinta de ser un local de los residentes de la zona, no tan turista. Los crepes buenísimos y el trato estupendo, bastante grandes. Hemos tomado dos crepes dulces y una botella de agua por 11€.
El sitio en sí no parece gran cosa pero estaban buenísimos, que no te eche para atrás el aspecto del local.
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