Terraza preciosa, donde comer y conversar se hace con muchísima paz.
La comida deliciosa y los postres sin palabras. Obligatorio comer aquí si vas a Sabiñánigo o alrededores.
Fue una experiencia fantástica,el servicio espectacular, y de postre un granizado de fresas naturales con puerto de Indias. Lo recomiendo.
Celebramos recientemente un cumpleaños en familia, y debo decir que me resulta difícil poner nota.
Considero tan excelente la calidad de sus platos, atención de su personal y preparación de mesas que seria injusto hablar de un solo un 10.
Cominos bajo la sombra acogedora del gran árbol que se encuentra en su terraza jardín, en un día soleado estupendo. Un ambiente tranquilo y refinado.
El precio de sus platos, están muy acordes a su calidad. Todos decidimos por unanimidad, que se trataba de las pocas veces que sales de un restaurante con la sensación de que ha sido todo perfecto, cero pegas.
Comer en este restaurante, me ayudó a culminar la preparación de una mañana de celebración, obteniendo por mi familia, el título de mejor rastreador de mejores restaurantes, jeje.
Debo dar las gracias enormemente al equipo profesional que nos atendió de lujo y a la dirección del hotel.
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