Siguiendo a San Google llegamos a este bonito restaurante perdido donde cristo perdió la zapatilla... Te traen cortesía de la casa dos trocitos de empanada gallega que estaban muy buenos. Esto es un buen detalle para comenzar que se agradece. ✅ Cenamos: 1. Entrante. Pimientos del piquillo rellenos de rape. Estaban buenísimos, con mucha carne de pimiento y relleno de rape espectacular. La salsa te la acabarás con el pan que te traen, no vas a dejar nada en el plato. Está buenísima. ✅ 2. De platos principales: * Solomillo de ternera con langostinos. La carne en su punto, muy tierna y sabrosa acompañada de patatas fritas caseras. Me ha encantado. Además, te ponen dos solomillos por que te quedas hasta arriba. Un plato como dios manda. Un placer para los sentidos. ✅ * Escalopines de ternera en salsa de setas. Estaban tiernos y la salsita era muy gustosa. Todo acompañado de patatas fritas y ración generosa. ✅ 3. Postres. Como nos dijo la camarera, que por cierto era muy simpática pero no sé su nombre, los postres son de lo mejor que tienen. Simplemente espectacular. Hazme caso y pide estos que nos comimos nosotros, no te arrepentirás. * Tarta de queso. De las mejores que nos hemos comido nunca, una trozo bien grande y se nota que es casero y hecho con cariño. Estaba alucinante de buena, riquísima. No la compartas con nadie porque se te quedará corta. Brutal. ✅ * Tatin de manzana. La hacen ellos al momento y la espera merece la pena. Acompañada de helado casero, muy muy buena, un sabor especial. De las buenas, súper rica y una presentación también muy conseguida. ✅ Lugar recomendado y relación calidad precio muy buena. Saldrás contento de este restaurante y querrás repetir otro día. Tiene un buen parking y está en un lugar muy tranquilo.