Comida muy rica. Las papas arrugadas con mojo muy buenas y el entrecote con muy buen sabor pero se le paso un poco de punto para nuestro gusto. Los torreznos ya los habíamos probado en otra ocasión pero nunca habíamos comido. El servicio bien ya que como habíamos reservado a las tres no había mucha gente. Lugar recomendable

Fuimos a Villacorta haciendo una ruta por los pueblos rojos y negros de la zona del Valle de Ayllon, el lugar está alucinante tanto para tomar café, desayuno, comida, cena etc...o simplemente sentarte en la terracita que tienen en la calle y disfrutar de ese silencio que te hace desconectar de todo...el local está muy bien ambientado y con muy buen gusto, los baños súper limpios y la atención del matrimonio que lleva el restaurante súper amables, antes de entrar os recomiendo que deis una vuelta por Villacorta que es uno de los pueblos rojos del recorrido, la gente del lugar que serán entre unos 30 0 35 habitantes, son muy amables y enseguida te atienden y entablan una conversación, podréis disfrutar de las maravillas de casas de color rojo y de lo bonito que es el pueblo. Nosotros estuvimos alojados en Ayllon y tardamos 20 minutos en llegar a visitar todos estos pueblos, si es cierto que del recorrido de pueblos rojos negros y amarillos, si tengo que quedarme con uno, es con Madriguera, una pasada!! Y de igual manera los habitantes y las casas, de cuento de hadas...os lo recomiendo al cien por cien. Así que nada, si vais intentar desconectar de la rutina diaria y disfrutar del encanto de todos estos pueblos tan bonitos de la provincia de Segovia y alrededores, incluida su gastronomía