Decidimos probar en este nuevo restaurante a recomendación de una amiga y no nos defraudó. Fuimos a cenar sin reserva en la planta baja. El ambiente era agradable pero algo ruidoso por parte de los demás comensales. Tardaron un rato en atendernos, pero dejando eso a un lado la comida estaba genial. Muy recomendable la hamburguesa y la tarta de queso!
Restaurante informal pero con mucho encanto y comida de 10, al igual que el servicio. Se encuentra en pleno centro del casco histórico de Ponferrada. La comida estaba muy buena y además tienen cocina abierta en el primer piso, por lo que puedes ver su elaboración y la limpieza del lugar (eso nos gusta). La elaboración obviamente, no es la del Muna pero se nota el buen hacer. El servicio en general contando con la simpatía y amabilidad de todo el personal es de sobresaliente. Y nos pareció que la relación calidad precio fue perfecta. Mi recomendación? no pude probar todo…, pero sin duda, las patatas bravas (diferentes), las alcachofas y esa tarta de queso…😋
Visité este nuevo restaurante en la ciudad para cenar con dos amigas. En líneas generales nos encantó. Considero que se trata de un restaurante diferente y necesario en la ciudad con una buena relación calidad-precio. No te puedes ir sin probar las croquetas. Otro detalle importante fue que el dueño, Samuel, que estaba presente se preocupó de ir mesa por mesa en el momento adecuado (cuando acabábamos el postre) de forma profesional y cercana preocupándose de que todo hubiera estado correcto. En cuanto al personal, totalmente profesional y correcto en todo momento. ¡Repetiremos! :)
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