Sitio familiar donde hemos comido tres personas increíblemente bien, la oreja y los caracoles increíbles! Todo artesano y hecho en casa , el flan .... Juraría q el mejor q me he comido en la vida! Volveremos seguro!!!
El trato ha sido muy cercano todo el rato con el cocinero y camarero, mis felicitaciones!!!
Nos han dado de comer a las 3 y media de la tarde sin ponernos pegas. El ambiente del restaurante era muy tranquilo y agradable. Pedimos el menú (judiones, lubina y de postre flan de queso casero) y unos espárragos y arroz con leche fuera de menú. Controlaban de restricciones alimentarias ya que mi chico es celiaco y supieron informarnos perfectamente de que podía comer. La atención de la camarera un 10. Volveremos sin duda, gracias!!
Trato muy agradable.
El hijo es muy atento y servicial.
La comida está bien, un precio un pelín elevado para lo que se ofrece.
La carta no es muy extensa y únicamente hay otro restaurante en el pueblo.
Los judiones estaban bastante buenos (un poco aguados pero buen sabor y con condumio) y la cantidad era buena. Me falló más el cachopo.
Mis compañeros me dieron otras opiniones más:
La ensalada de canónigos un poco básica, falta de más cosillas y cantidad.
El entrecot un poco pequeño para el precio pero tierno y buen sabor.
El chuletón sí era grande pero estaba un poco cocido en su jugo.
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