No sé por dónde empezar, es todo tan bueno que te enamora. El espacio es inmejorable, con buenas vistas, piscina, todo limpio y un ambiente que te abraza. Tanto Juana como Tomás te reciben como en tu casa, te miman, son muy amables, atentos y están pendientes de que no te falte nada. El trato del personal es magnífico. No tengo palabras para describir la comida ya que da igual lo que pidas, está increíble!!! Hay un dicho que alude a que el amor es un ingrediente y esto se nota en la cocina de este precioso lugar. Sigues pidiendo aunque no puedas más porque quieres probarlo todo. Siempre que tengo la oportunidad de venir a Peñíscola, visitamos el restaurante y si es en verano, nos damos un buen baño. Debido a las limitaciones de aforo por el tema del Covid, se recomienda llamar y reservar para asegurarse una experiencia tan única como esta, donde por cierto, se respetan todos los protocolos de seguridad. 100% recomendado y si pudiera darle más estrellas, se las pondría.
Patricia Soria Gaztelu
+5
La comida muy buena, pero lo mejor la atención de los camareros,.. Un lugar magnífico donde pasar el día entero
Nos lo recomendaron y con razón. Tanto el menú como los arroces son espectaculares, y el pan casero. Y muy buen trato, allí te recibirá Juana que es encantadora
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