Un lugar distinto donde disfrutar sabores de otros lugares y salir de la monotonía.
La carta es amplia, pudiendo escoger desde entrantes a platos con carnes o pescados y mariscos, hasta llegar a los postres, y todo ello a un precio moderado (quizás los postres se disparan un poco).
Los platos son suficientemente abundantes como para no quedarte con habre si pides un entrante y un plato. Quizás hemos echado en en falta la presencia de algo de verdura en los platos, pero al ser cocina filipina, pues quizá no sean propensos a ponerla (es un tema de preferencias personales).
La verdad es que los platos salen rápidamente de cocina, así que el tiempo de espera es de escasos 5 minutos (había sólo 2 mesas con clientes).
El personal ha sido muy amable y simpáticos en el trato.
El protocolo COVID-19 de sigue escrupulosamente.
Precio medio por persona con entrante a compartir, plato principal, postre y 2 bebidas 23€
Esta noche visitando un nuevo sitio donde se fusiona asiático y mediterráneo
Y un nuevo acierto todo riquisimo un sitio muy bonito el servicio atento y rapido.
Repitiremos sin dudarlo
Gran descubrimiento, precioso local de comida Filipina, el trato ha sido encantador y el precio muy adecuado. Sin duda alguna repetiré pronto. Espero visitaros durante muchos años.
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