Ubicación perfecta con vistas a la catedral.
Trato inmejorable!! Los camareros y los dueños son súper majos. Decoración y limpieza de 10 👍🏻
Además admiten a los perrunos 🐕
Parada obligatoria si visitas el casco antiguo de Oviedo.
Sitio limpio y agradable para estar un rato. No lo volvería a elegir para desayunar porque pedimos un par de desayunos Kibo's y nos parecieron escasos y caros para lo que eran, la verdad: una rebanada fina de pan de molde demasiado remojada en tomate rallado (se rompe al cogerla). El zumo de naranja incluido, normalito, y el café, eso sí, rico.
Para completar el desayuno tuvimos que ampliarlo a un pincho de tortilla (muy normalito) y una rebanada de bizcocho (también muy muy normalito). No sé si volveremos, pero si lo hacemos no será para desayunar.
La atención fue muy buena en todo momento, eso sí he de decirlo. Me parece que será mejor lugar para tomarse unas copichuelas... si vuelvo, actualizaré la reseña.
Está situado justo enfrente de la Catedral, tiene una gran terraza, la zona es peatonal, el interior del local es acogedor, tienen la prensa diaria y revistas, hay pinchos variados y una selección de vermuts excelentes.
La atención es muy buena, un 10 para el Kibo
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