Calidad de la comida excelente. Preguntamos a ver qué carne nos recomendaba y fue el lomo bajo. También pedimos huevos rotos y lo dicho de 10! El espectáculo fue que salió una persona a bailar por todo el local para animar el ambiente. No nos gusto mucho pero supongo que es para gustos. En cuanto a los cócteles están bien. Pero son más imagen que otra cosa, aunque también los disfrutamos. Los camareros un tanto sosos. Tienen unas copas preciosas en la mesa y no nos dejaron usarlas porque pedimos cerveza… No volvería a repetir simplemente porque en Madrid hay demasiados lugares para probar!! Pero la experiencia estuvo genial.
Fuimos a comer dos personas y nos sorprendió el local y su decoración.
Muy bonita la presentación de los platos y los cócteles (imprescindible pedir alguno)
La comida está bastante buena, eso sí, prepara dinero porque es caro.
Pedimos carne, cocretas y pasta. De postre tarta de queso y otra de dulce de leche (muy buenas ambas).
El único punto negativo es que nos cobraron las guarniciones a parte.
Muy recomendable ir.
Fui a cenar con una amiga y el lugar es espectacular, por todos los detalles que tiene respecto a la temática de su decoración.
La comida, junto a la presentación de los platos, muy trabajada y visualmente un diez, pero poca cantidad para los precios que tienen (desde luego para mi gusto es así).
El personal es muy amable, pero los tiempos de espera entre un plato y otro, así como el ritmo que llevaban a la hora de servir las mesas, era un tanto lento.
Todos los cócteles tienen opción sin alcohol, pero me parece un poco increíble que te estén cobrando 9 eurazos por un vaso de tubo con “zumo”…
La comida como tal, de no ser por la presentación visual como indiqué arriba, no me parece que tenga nada de especial.
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