La terraza debe ser de las mejores de Madrid. Una vistas de ensueño. La comida es de autor y está muy bien. Los precios son excesivos y claramente van al segmento de turista adinerado y que es el 90% de los que te encuentras allí comiendo. Hay que tener al menos una vez esta experiencia. No me gustó que habiendo mesas libres nos dieran la peor. Tuvimos que reclamar y nos cambiaron a una de las mejores. Revisen su experiencia de cliente.
Cuando llegamos nos recibieron con una carta para felicitar el cumpleaños.
El lugar es perfecto para celebrar un cumpleaños, un aniversario o una cena romántica.
La cocina genial y la carta de vinos muy variada.
También tuvieron un detalle en el postre con una vela y una chocolatina personalizada en la que me felicitaban.
Las vistas acompañan, el lugar mágico!
El lugar es inigualable con las mejores vistas de Madrid.
Los mozos, especialmente Juan Carlos súper amables y conocen el menú y te recomiendan de maravilla. Otra mesera muy amable es Emely, con buena disposición.
La comida es riquísima, toda una experiencia . Especial si disfrutas de la buena comida, algunos platos los terminan en la mesa, excelente presentación . Tiene los mejores platos o los más elegidos de la carta.
Los langostinos de entrantes fueron magníficos, con el crocante y el sabor logrados. El atún rojo una delicia y el plato icónico el tomate nitro un diez.
La merluza de plato principal con edamame y gambas sabrosa y equilibrada. El risotto de setas súper.
Y destaco que haya menú para niños, los padres agradecidos.
Ambiente espectacular , y un lugar para ir a tomar tragos especial.
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