Le pongo 5 estrellas porque no hay más. Simplemente extraordinario. Desde que llegamos nos recibieron muy atentos y con una sonrisa de oreja a oreja. La hostess (se llama Ibi) es la amabilidad encarnada, el resto del personal, por el estilo, todos encantadores y profesionales, de esos lugares que te leen la mente y no tienes que perseguir con la mirada al camarero para que te atienda. La comida a otro nivel, la ensaladilla de langostinos deliciosa, las croquetas de jamón no tenía desperdicio, la hamburguesa buenísima, el rabo de toro, quizá el mejor que he comido (y he probado muchos en Madrid), el solomillo se derretia en la boca y la tarta de queso exquisita 😋 por favor no te vayas sin probarla. Lo único malo es que lo disfrute tanto que otros lugares que antes me gustaban, quizá ya no me parezcan tan buena opción. Maravillosa experiencia que recomiendo mucho, yo regreso la próxima semana.
![4]( "Recensione")
Hacia tiempo q un restaurante no me convencía tanto como lo ha hecho hoy Commodore .
* local , dos plantas, la 1ra cafetería, 1 2da restaurante, una maravilla, acristalada, luminosa , amplia . Dos terrazas en las q en verano se debe de estar de lujo. 9/10
* Carta , hemos tenido la suerte de q el cocinero, un mejicano encantador , saliera a explicarnos la mayoría de los platos. Tenemos una celiaca y una alérgica a los frutos secos en la familia y personalmente se ha encargado de decirnos q si y q no podían comer.
Supongo q eso ha hecho q pidiéramos más "dirigidos " y casi todo nos ha gustado mucho .
La carta es cocina española con fusión ,sobre todo mejicana aq tb hay algún curry .
Para los clásicos hay arroces , pescados y carnes .
Bastante completa , 8/10
* Cocina , casi todo estaba muy rico
📷 Entrantes
* lasaña de anchoas , capas de trigo crujiente tipo nacho con anchoas y pimientos asados. Muy rico 8,5/10
* ensaladilla de langostinos, bastante rica 8/10
* Crujiente de maíz con tartar de atún y crema de aguacate, riquísimo 9/10
📷 entrantes
* croquetas de jamón con velo de papada ,estaban ricas pero es lo más prescindible . No repetiría. 8/10
* Burrata templada con curry y gambas , muy original, ya tenemos burrata en todas partes y esta no tiene nada q ver . Me ha gustado, sin embargo no repetiría. 8/10
* Alcachofa confitada con huevo , tapenade y sal de jamón, riquísima.
Tb las alcachofas están ahora en todos lados así q cdo tienen un toque diferente como estas se valora 9/10
📷 aperitivos de la casa : mantequillas aromatizadas ( remolacha, cúrcuma y tomate) , ensalada de berenjena asada . 7/10
📷 platos principales
* chipirones en su tinta , lo más flojo de todo , faltaba el arroz y sabían demasiado a anís 7/10
* paroadelle con pecorino y trufa picantes , muy ricos aq el picante no lo he notado 8,5/10
* pulpo al carbón sobre tuétano, increíble el toque del tuétano 8/10
* canelon San Isidro, relleno de pringá y en el caldo de cocido...no ha convencido 6/10
📷 postres
* helado de queso de cabra con frutos rojos y miel 7/10
* torrija sobre arroz con leche 7/10
Ricos pero ninguno nos ha convencido en exceso
* Servicio excelente, todo a fluido a la perfección.
Coordinación, cadencia ...
Cierto es q solo había tres mesas ocupadas .
De la amabilidad y simpatía del chef y he comentado previamente.
Como puntos negativos: no hay jarra de agua
Se equivocaron en la cuenta , 2 copas de vino de más.
8/10
* Relación calidad precio:
El tamaño de las raciones es aceptable.
Los postres son 9 euros , especialmente caros .
36 euros pp , barato desde luego no es.
7/10
Experiencia global 8,5/10
Merece la pena ir
El antiguo y mítico restaurante Mayte Commodore se ha reconvertido a Commodore. Ubicación privilegiada. Espacios amplios y variados. Terrazas estupendas. Restaurante, bar de copas, eventos. Muy versátil. Muy recomendable.
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