Lugar auténtico. De esos que ya casi no quedan en Madrid. Carne tierna y sabrosa para la fondue. Muy recomendable. Precios algo elevados.
Interesante lugar informal, con un servicio atento y agradable. Es un sitio de visita obligada después de los conciertos en el Auditorio Nacional. En su carta destacan las tostas, los revueltos, la ensaladilla rusa y las empanadillas chilenas. De postre, el strudel es magnífico.
Restaurante de barrio muy bueno calidad precio. Conocido por su cocido y sus fondues. Un trato ideal. Además nos dejaron estar en el comedor con un pequeño perro para no tener que comer en la terraza.
Muy buen sitio para comer fondues en Madrid. Para comer este tipo de platos siempre ibamos por la sierra, pero es magnifico que tambien lo haya en Madrid. Recomendadisimo
Uno de los lugares clásicos de Madrid donde tomar fondue. Entre semana está bastante vacío pero en fin de semana suele estar todo lleno y conviene reservar. La fondue de queso muy buena:con pan, gnocchis, y pequeñas salchichas. El resto de los platos están bien.
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