Hace treinta años que no venía por aquí y me alegra comprobar que sigue siendo una opción imprescindible.
Sólo tomé un desayuno pero seguro que sus comidas siguen siendo de lo mejor de la zona con precio económico.
Local totalmente y recientemente reformado. En el estilo no tiene nada que ver con el anterior. Salón amplio con grandes ventanales, lo que hace tener mucha luminosidad, incluso la zona de cocinas está acristalada. En cuanto a la comida sigue dando los menús del día como anteriormente, con la misma calidad. El servicio es correcto y el trato también. Los fines de semana también puedes reservar para ir con la familia a comer.
Sitio súper agradable y muy atentos. La camarera encantadora y amable. La comida rica y bien elaborada. Menú de mediodía muy completo y bien de precio. Tiene terraza.
Espectacular reforma, salón muy amplio, hemos tomado una raciones, el cuchifrito no nos ha dicho nada, las lágrimas de pollo para los niños muy bien y las bravas mansas pero las patatas muy buenas. Dejamos el tomahawk para la próxima visita.
Muy buena la tapa de este año, recomendable 100%. Muy equilibrados los sabores, se notan todos en cada mordisco; si hay que poner un pero es a la cama de patatas fritas, pero no por el sabor porque también están riquísimas. De presentación es la mejor con respecto a las otras de este año. La atención en este sitio siempre es agradable.
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