La primera vez que fui la media de edad era bastante baja, la última en la cena no tanto pero en las copas sí. No tengo nada en contra de ello pero es un comentario que es importante tener en cuenta. La comida estaba bastante buena. Sobre todo la tosta de atún, que estaba espectacular. La ensaladilla rusa con cebolla caramelizada, el guacamole que te machacas tu (aunque prefiero nachos al pan de gambas), las alcachofas con salsa de coliflor (sin más, no repetiría). También pedimos los canelones, a mí no me hicieron mucha gracia pero estaban buenos y los dados de solomillo con patatas, que también estaba bueno pero la salsa kimchi que no es muy normal que pique, picaba bastante. El tartar de atún bastante bueno, es siempre un acierto, y los tacos (normal). Por último, la tarta de queso de oreo que estaba muy rica y la recomiendo, pero la tarta de queso normal no, no sabe a queso. Después de cenar en local tiene mucho ambiente para tomarse una copa, pero como decía… ambiente muy joven. Tengo que decir que el camarero que nos atendió fue súper amable y muy atento.
Un lugar ideal para comer tranquilo y calidad en la comida. Relación calidad-precio excelente además de la cantidad de los platos. La atención de la camarera también ha sido muy muy buena. Recomendamos las alcachofas, además del brioche de carrilleras. El baño además muy limpio, es de destacar. Todo excelente, volveremos.
Fuimos a cenar y nos gustó mucho el sitio. Bien decorado, amplio, personal muy amable....todo perfecto.
La comida está muy buena, ensaladilla, carne, arroz, canelón y de postre torrija y brownie... Sin duda para repetir.
Nos gustó mucho que al final de la cena llegó un grupo de música (guitarra y cajón) y nos amenizaron mucho el postre cantando y luego ya se siguió bailando y con música en el local de copas y demás.
Muy animado!
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