Fuimos a tomar el té de la tarde y todo fue estupendo. Los sabores muy buenos y la variedad de productos más que buena. Lo único que cambiaría sería el espacio. Las mesas eran bajas y pequeñas, no comí del todo cómodo.
Muy tranquilo todo y el camarero atento y muy amable
Para una tarde de lluvia madrileña, el Suite & Tea de este hotel es una alternativa perfecta a al Vips/Stabucks/Cafetería de siempre.
Salón de té muy tranquilo, agradable y chic para pasar a tarde con las amigas. La variedad de tés calientes es clásica, pero de muy buena calidad. El té frío me sorprendió: muy buena alternativa para los menos cafeteros que no quieren un "refresco" de lata.
Para acompañar a la bebida, opción de dulce y salada. Nos decantamos por el dulce: la tarta de limón magnífica. La pastelería francesa fina (macarons y financiers) no tenía nada que envidiar a la de las mejores "pâtisseries" francesas.
Muy recomendable para las tardes de amigas post-museo. Lugar inmejorable, por supuesto.
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