Miguel Angel Gallego Preciado
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Un sitiazo en toda regla. Por decoración, arquitectura, servicio y comida. Fuimos una cena de 12 y estuvimos en el reservado de la biblioteca que es realmente chulo. Pedimos el menú Descúbreme que es el más corto de los que hay. Bueno realmente sólo eliges la longitud del menú porque el contenido viene de cocina, eso sí teniendo en cuenta alergias, intolerancias y manías.
Como plato principal tomamos un jarrete a baja temperatura que estaba exquisito. Para mi fue de lo mejor de la cena junto con el postre.
La carta de vinos me pareció un pelín corta, tienen suficientes referencias pero para un sitio tan bien montado un poquito más de variedad estaría genial.
Volveremos seguro para probar un menú más extenso y sobre todo la espectacular tabla de quesos. Un sitio perfecto para ir en pareja o,como fuimos nosotros, a disfrutar con los amigos.
Llevaba tiempo en busca de una buena cocina de autor en un local con un decor que cuida hasta el último detalle y en Caoba di en el clavo. No solo es un restaurante con gran atractivo para la vista, también lo es para el paladar. Lo que más disfruté fue con la amplia carta de vinos y por supuesto la tabla de quesos. ¡Recomendable para todo aquel buscando una noche diferente!
Estuvo de la leche. Cenamos doce y nos prepararon un reservado en una biblioteca muy acogedora. Del menú no eliges nada, casi, solo el número de platos. Nos prepararon una pasta con almejas y chipirones para echarse a llorar, y una cerdo con puré tremendo también. El menú depende del chef cada día y cada grupo.
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