Sebastián Álvarez Arango
+4
La pizza es muy rica, hecha al instante. Pedimos 4 porciones de sabores diferentes y no tuvo ningún problema en prepararlas. Excelente servicio, muy buena opción por un precio justo. Es un local pequeño, ideal para pedirlas para llevar aunque hay espacio para sentarse tres parejas.
El lugar no tiene desperdicio, en pleno centro de la capital, una pizzería típica de barrio que cuenta además con postres y opciones para merendar. El trato del personal es INSUPERABLE, amabilidad total y absoluta, una maravilla, todo eso a la par de la calidad de las pizzas, artesanas 100% con un sabor muy muy suave, quizá la pega sea la calidad de los ingredientes, pero la mano del pizzero acompañado de su atención hacen que la experiencia valga más que la pena. De diez.
Tanto el servicio como la pizza han sido de 10. El dueño es súper amable y atento, te sientes como si estuvieras en casa. Nosotros probamos la Carbonara, pudimos ver cómo hacía la pizza desde el principio y cómo le echaba ingredientes de calidad. El queso estaba impresionante. Como ya he dicho tanto el trato como el servicio fueron formidables.
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