Cafeteria muy agradable con una terraza que está pegada a la Iglesia. Más céntrico imposible. Cenamos unas raciones para compartir. Está bien que de casi todo tienes la opcion de pedir media racion (aun asi son abundantes) y así poder probar diferentes platos. El surtido de croquetas estaba muy bueno. Nos sorprendió gratamente el pescado empanado, blanquisimo y sin ninguna espina, parecia pollo y muy sabroso. El pan es lo unico que era un poco mejorable ya que estaba algo gomoso. Opcion de pedir botella de agua grande por 1,50€ (agua de Teror). Y tienen tronas. El personal super amable. Todos los camareros encantadores.
Para empezar Teror es precioso, es un pueblo que diría que hay que ver casi por obligación si tienes la posibilidad. Encontramos este sitio justo en la plaza y fue un acierto total. La comida buenísima con unos precios muy asequibles y el camarero es una pasada, simpatiquísimo y muy atento.Nos fuimos muy contentos de allí y los recomendamos 100%.
La relación calidad-cantidad-precio es muy buena. Por 40€ comimos 4 personas incluyendo 4 bebidas, 2 café y 2 trozos de queque que estaban riquísimos. Todo casero.
El local dispone de un pequeño salón y de una terraza para gusto del cliente.
El servicio estuvo bien, nos trataron bien y fueron amables.
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