Cuando llegamos tuvimos que esperar un poquito ya que nuestra mesa aún estaba ocupada pero Miquel fue muy amable y se encargó de que la espera fuera mas llevadera ofreciéndonos un plato de pescadito frito.
La comida estaba ríquisima, aunque para nosotros que nos gustan los chuletones encontramos excesivo el precio kg.
El ambiente, las vistas, la piscina hacen de esta velada un lugar para repetir.
Una muy buena experiencia gastronómica en primera línea de mar a la que fuimos con una reserva bastante anticipada. El personal que nos atendió super amable y resolutivo. Si tuviera que comentar algun aspecto negativo sería que encontramos excesivo el precio del chuletón a casi 60€/kg. A pesar de ello, todo lo que comimos era producto fresco y estaba deliciosamente preparado. Repetiremos. Moltes gràcies!
Decidimos ir después de leer la magnificas opiniones y realmente no engañaba, comida excelente y el trato del personal maravilloso. Nos encantó todo, las raciones fueron generosas y todo a su tiempo, mención especial a la tarta de queso, de las mejores que hemos probado.
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