La comida buenísima estaba muy rica .
Gyosas de pato fritas súper recomendadas
Y los niguiris espectaculares .
Pero en los platos mix que tienen donde elige el chef solo dos pusieron 2 rollos de lo mismo variedad poca nos decepcionó aunque la calidad del pescado y el sabor estaba bueno. En otros sitios te colocan 4 rollitos y lo hacen más variado .
Solo hay una camarera al principio genial pero para pedir el postre tardaron mucho tuvieron el detalle de invitarnos que se agradeció mucho también.
Hemos ido porque nos habían hablado del buen sushi y diré que no nos ha defraudado, ni la comida, ni la atención recibida por parte de Carla y Lisardo.
Hemos hecho un paso por cóctel, entrantes, sushi y finalmente el yakisoba y os puedo decir que no sabría decir que ha sido más espectacular. Un absoluto placer para el paladar. No tengáis duda que volveremos pronto!
Fuimos a cenar por el cumpleaños de mi hija. La comida muy fresca, la tempura dejaba sentir el sabor real de la comida. Las gyosas de pato, deliciosas! El pollo Karaage muy rico pero me pareció bastante caro (17€ por 8 bocados pequeños) para la cantidad que sirven.
Luego pedimos un Pad Thai y Yakisoba de Solomillo y Rainbow roll, spice crunchy, el Koemy ibiza, todo delicioso (dentro de lo que cabe una buena cantidad)
A mi parecer las raciones son pequeñas, y aunque soy chica, quedé con hambre.
Cómo sugerencia, podrían tener otra variedad de postres más contundentes, para completar la barriguita😬 porque pedimos una crema de chocolate blanco (que se deshace en la boca) y los Mochis (que particularmente no me gustan pero a mi hija si).
El servicio de la cocina impecable, todo muy bien servido y los sabores perfectos. El camarero que nos atendió me pareció un poco inexperto pero muy amable! El resto fueron también muy serviciales.
La decoración y el local es muy bonito, muy buen gusto.
Repetiré sin duda por su calidad
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