Fuimos a pasar unos días a Granada y habíamos visto que era uno de los restaurantes más recomendados de la zona y no es para menos.
Cuando hicimos la reserva solo quedaba sitio en la barra y fue toda una experiencia, ya que vimos como elaboraban cada uno de los platos con mucha delicadeza.
Al llegar nos ofrecieron dos platos fuera del menú y elegimos uno de ellos, que fue una variedad de quesos de la zona.
En general todos los platos nos gustaron, destacando unos más que otros, pero no te defraudará ninguno.
El trato del personal súper amables y cercanos.
Lo recomiendo y volveré.
Le pongo 4 estrellas porque la calidad de la comida y atención es muy buena . Pero por relación calidad precio sería un 3 . De aperitivo nos pusieron unas bravas ESPECTACULARES , las mejores de nuestra vida, es un pecado que no esté en la carta!!! Aún así tuvieron la amabilidad de darnos otra ración más ya que nos encantó. Sin embargo 18€(aprox) por UN ravioli, SI, un ravioli! Me parece excesivo. El resto de la comida no estaba mala, pero un precio desproporcionado.
Una experiencia muy muy buena. En la reserva ya nos preguntaron que si teníamos alguna petición especial de gustos, alergias o intolerancias. Desde el primer momento muy atentos y agradables. Pedimos el menú degustación. Trajeron un surtido de panes y un poco de AOVE para empezar y luego fueron trayendo los platos uno a uno. Limpiando la mesa, cambiando los cubiertos en cada plato y explicando con buen detalle los ingredientes, preparación y sugerencia de consumo. Todos los platos han sido una buena experiencia, muy diferente a lo habitual; mucho alimento y producto local y con una combinación de sabores muy interesante. Probamos el menú degustación de temporada otoño
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