Irene Gonzalo Montesinos
+5
Llamamos para reservar, no hay problemas de aparcamiento, está a la entrada del pueblo. Familiar, muy simpáticos y atentos. Sobre todo una camarera morena. Comida muy buena, a la brasa, carnes espectaculares. Hemos tenido un problema con un chuletón que ha llegado muy hecho y nos lo han cambiado (han tardado bastante en traerlo de nuevo). Ambiente muy bueno, con espacio en el salón donde nos encontrábamos, no mucho ruido a pasear de haber niños. Hay comida para los más pequeños y para mayores. Hemos pedido para compartir y después casa uno un plato. Las ensaladas algo escasas originales, las carnes muy buenas, los postres geniales y caseros. Muy recomendable si vas a la playa de Bolonia queda a 15 minutos. Entrada adaptada para las sillas de ruedas, pudiendo entrar a la terraza, al bar y a los salones. El baño, aunque tiene un accesorio para apoyarte, por la disposición de la puerta, es muy difícil entrar con silla de ruedas.
Hemos comido muy rico y muy bien atendidos. El precio está en relación a la calidad de producto así es que bien también. Hemos comido ensalada de mostaza dulce para compartir, solomillo de retinto al punto (han traído piedra caliente por si queríamos pasarla más) y carrilladas al Pedro Ximénez. De postre tarta banoffe con nata y sirope de caramelo, muy rica, es de plátano. Y café. De beber 4 copas de barril de cerveza sin alcohol que serían como de tercio. El precio 75,25€. Muy bueno todo.
Antonio Martinez Pacheco
+5
Nos ha encantado todo!! El tomahawk buenísimo con su piedra para darle el punto, la ensalada de mostaza, bacalao dorado y rabo de toro espectacular !! Así como la atención y encanto de su personal. Repetiremos en la terraza al Sol con vistas estupendas !!! 👏🏻👏🏻👏🏻
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