Este restaurante ofrece una experiencia gastronómica agradable, destacándose por su popularidad entre el público joven, lo cual contribuye a un ambiente animado y dinámico. La comida, bien preparada, cumple con las expectativas sin ser excepcional. Un punto a destacar son las croquetas de boletus, que, aunque presentan una bechamel algo densa y un sabor que podría mejorar, en general, no desmerecen la visita. El lugar se posiciona como una opción recomendable para todos los públicos. La experiencia positiva nos motiva a planear una próxima visita
No es un restaurante en el que te sientas y te sirven la comida.Tienes que acercarte a la barra ,pedir y te dan un aparatito que cuando suene está lista tu comida.La comida no estaba mal,pero las raciones bastante escasas para sus precios. Las croquetas adelma sinceramente no les encontré sabor.Y de postre pedí leche frita y me decepcionó bastante. Le faltaba dulce,y estaba bastante tostada.
Las camareras muy agradables y la comida muy rica y buena presentación. Autoservicio en terraza. Las croquetas de boletus y los champis a la plancha muy muy ricos, las rabas muy tiernas y la tostá bien cargada. Opción de medias raciones para poder probar un poco de todo. Para dos personas, no nos quedamos con hambre. 3 medias raciones una tosta, bebida y café no llego a 25 euros!! Repetiremos!!!
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