La reseña es sobre el restaurante, ya que no estuvimos alojados. Es excepcional. Excelente trato del servicio que nos fué guiando hacía una experiencia gastronómica que recordaremos. Platos muy originales. Las alcachofas y la focaccia de sardina ahumada fueron geniales. El vino de Formentera que nos recomendaron muy especial y diferente. Tuvieron detalles en los entrantes y en el final. Nos dejaron sin palabras, solo decir muchas gracias y que por supuesto volveremos.
Nos hemos quedado varios días en el hotel y solo tenemos palabras buenas, no obstante este comentario es para el restaurante. Lo más importante: la profesionalidad, amabilidad y cercanía de Antoine y Silvia, las dos personas que nos atendieron.
En cuanto a la comida, probamos el bacalao, el pulpo, el tartar de remolacha, el solomillo y la pluma. Todo espectacular, especialmente el Bacalao. El mejor que hemos probado sin ninguna duda.
De postres, probamos “Al cielo con la Mari” y el Lemon Pie. Muy sorprendentes y ricos ambos. Nos quedamos con el Lemon Pie.
En resumen, la comida es un espectáculo, pero claramente el plato fuerte son las personas que trabajan allí y que hacen la velada perfecta.
Fuimos a cenar una noche en pareja. Está en el hotel. Comimos en la terraza. La cena estuvo espectacular. No es barato, pero comprobado con otros restaurantes del paseo de Es Pujols, igual o mejor de precio. Pero con una tranquilidad alejada del bullicio, comodidad y un servicio exquisito. Comida de "diseño" pero no de la que te quedas a verlas venir. Pedimos la burrata y el milhojas de bacalao de entrantes y el pulpo a la brasa (increíble) y pollo de segundos. Un postre y vino. Salimos por 50€ cabeza. Recomendado 100%.
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