Menú cerrado de paella, aperitivos, licor, bebidas con una calidad buenísima y paellaa hechas en leña, tomándose su tiempo para hacer cada paella de forma tradicional. Es recomendable reservar con 1 día de antelación en verano.
Siempre pago en efectivo
Todo perfecto!
La Paella estaba muy buena,el ambiente es muy agradable te dejan entrar a los fogones a tomar foto a las paellas
El personal son muy atentos y amables.
Nosotros fuimos a comer sin reserva y no se puede, hicimos la reserva para la cena y valió la pena. También nos encantó la tradición de los chupitos de anis con los hígaditos de pollo. Repetiré sin duda
![5]( "Recensione")
La relación calidad-precio es inmejorable. Tienen un menú cerrado que se compone de entrantes variados, paella, bebida, postre y café. El precio de todo el menú oscila entre los 20 euros si se coge la paella Valenciana hasta 28 con arroz del senyoret y fideua. Los entrantes van variando, y a nosotros nos tocaron ensalada de la huerta, esgarraet, croquetas de bacalao (4 por cabeza!), pan con alioli, aceitunas y patatas fritas. Ya sólo con esto casi estábamos llenos, pero luego llegó una paella enorme, que sería más para 3 ó 4 personas que para 2. Nos sobró casi la mitad, pero el personal, que es muy amable, nos dio una bolsa y 2 Tuppers para que nos la llevasemos. De beber pedimos media jarra de cerveza, que era lo que entraba en el menú, y después pedimos media jarra más porque se nos quedó corta, y dijeron que no pasaba nada, que no la cobraban. Además te enseñan como hacen la paella a leña en el exterior, mientras te invitan a un chupito de anís y un plato de mollejitas de pollo. Los postres también con muy buena pinta.
Eso sí, hay que llamar para reservar porque se llena y para reservar el arroz (y elegir si se quiere algún cambio en los ingredientes), así como la zona para comer, interior o terraza.
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