Lugar con encanto en el centro de Córdoba. El salmorejo muy bueno, y el rabo de toro y el pescado frito no se quedaba atrás, todo tenía pinta de casero. Mención especial al camarero que nos atendió, muy amable y un experto en vinos. Según parecía había espectáculos de flamenco a menudo aunque no coincidió cuando fuimos. La decoración podría ser mejor y la música quizá estaba un poco alta para mí gusto. Por la calidad y la situación inmejorable, el precio era muy razonable
El lugar es bonito y limpio, los camareros simpáticos. La comida es normal pero esta bien, la mazamorra estaba muy buena. Los postres sí que estaban deliciosos, la tarta cordobesa con una crema de café deliciosa, y la tarta de zanahoria muy rica.
El ambiente es agradable, la comida buenísima y los vinos a la altura del resto. Hoy hemos comido el menú Tapería con una botella de Crápula (tinto de Jumilla magnifico). Todo ha estado genial como siempre. Un imprescindible en Córdoba. Gracias David, Rafa y Sergio por tratarnos siempre tan bien.
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