En general, experiencia de 10. A pesar de que llegamos tarde para cenar, nos atendieron sin problema, muy amables.
Probamos los mejillones al vapor y un pulpo a la plancha con langostinos y jamón serrano en escabeche; de postre el queso con membrillo, todo riquísimo.
Volvería a repetir
Suelo ir a tomar los vinos a mediodía, con el vino te obsequian un pincho, que suele ser variado entre empanada de varias clases, y otras "delicatessen" como la caldeirada de pulpo y las croquetas de diversos mariscos.
Una terraza al abrigo del viento completan este acogedor local. La buena atención del personal también es de reseñar. La camarera Vanessa es un encanto.
Terraza en una plaza tranquila y discreta. Preparaciones sencillas y correctas. Productos frescos de excelente calidad y precios muy razonables. Servicio agradable y distendido. Muy recomendable.
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