Era un destino ineludible para nuestro asesor enológico . A su iniciativa , nos tomamos una mezcla de moscatel y fino (tiene una denominación particular que no recuerdo). Un acierto, como el queso de la sierra de Cádiz y la mojama. No sirven las mesas, pero atienden rápido en el “despacho”. Espero que las fotos muestren algo del encanto que tiene el sitio.
Todo un descubrimiento. Tomar un vinito debajo de una parra sentada a la vera de un tonel, con la gente de allí para mi no tiene precio. Lo mejor de Chipiona. Aún encima es baratísimo.,y tienes pinchos para acompañar. Al lado tienen el museo del Moscatel y a continuación un patio andaluz para cenar . En la bodega te venden botellas de vinos para llevar pedidlos del barril que son mas baratos. También admiten mascotas y es apto para sillas de ruedas
Magnífico día en la cata de mostos con unas tapas maravillosas: carnel al moscatel, ajo campero, menudo y ensaladilla. Perfectas para el maridaje del mosto. Cuidado con tomar moscatel sin acompañarlo con unos buenos chicharrones de Cádiz
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