No sabía que existía este local, pasé un día con el coche y me llamó la atención el nombre ya que la música rock me encanta. Así que me informé y fui un día a verlo con un amigo. Lo primero que llama la atención es la moto que hay en la entrada, una preciosidad. el local, todo metálico sorprende al principio, aunque demasiado metálico. Mención especial a dos cosas: 1º Los ventanales que desentonan con la estética del local, supongo que fruto de su predecesor cuya ambientación era más con esos ventanales y columnas. 2º las mesas, con un tapizado o la propia mesa con calaveras y el logo del local en grande, me parecieron geniales. (Sofás muy cómodos) Pedimos unos tercios Budweisser y nos trajeron unas patatas fritas caseras. Con la mandolina y especiadas algunas con jenjibre y otras con ¿comino? No llegamos a conseguir el sabor. Después de mirar la carta (muy completa y variada, por cierto). pedimos. 1º- bacon cheese fries (patatas con bacon y queso) muy foster hollywood pero muchísimo mejor. Las patatas caseras con piel y el bacon crujiente. Queso en su justa medida. 6€ calidad-precio genial. 2º- croquetas de rabo de toro y de queso gorgonzola. Pagar 1,8€ por unas croquetas parecerá excesivo a más de uno pero prometo que hacía tiempo que no me comía unas croquetas de rabo con esa textura, ese sabor. No era un mazacote, era cremosa y deliciosa. La de gorgonzola también muy buenas pero la de rabo era tremenda. Un gran detalle decorar lo alto de ambas croquetas con jamón. 3º- Ambos nos decantamos por la hamburguesa lucy Lui ( :D) o algo así. No recuerdo bien el nombre pero era la que cuesta 12€ . Cebolla caramelizada y carne rellena con queso o algo así. El pan no era el típico pan tradicional de hamburguesa y de nuevo las patatas de las bacon cheese con piel (adoro la piel en las patatas!!) y un toque picante. La carne en su punto, no sé cuantos de cuantos gr era el peso de la carne pero nos costó acabarla. Un 10/10 a esa hamburguesa, nos encantó 4º- Por último el postre un brownie compartido para los dos en un plato que se asemejaba a un disco de vinilo. Delicioso con helado de chocolate y una sopa de chocolate de lo que creémos que era nocilla. En resumidas cuentas, un sitio totalmente recomendable . Cenar escuchando a clasicazos como Elvis, Jerry Lee lewis, o Chuck berry no tiene precio .

Muy buen trato por el personal del local y atencion por el cocinero al pedirle opciones de comida vegetariana. Local muy comodo y bien climatizado.