He estado de vacaciones la pasada semana en Cambrils. Probé dos restaurantes, uno cerca del puerto (donde lo mejor fue el barco de aperitivos) y el otro fue el restaurante Beatriz. Para empezar las vistas son una pasada, primera línea en pleno paseo. Y todo lo demás espectacular tanto el servicio y asesoramiento de la camarera como la comida. Todo buenísimo, pescado de calidad sin adornos ni florituras. Mejor calidad-precio imposible. La carta de vinos súper correcta sin ningún tipo de avaricia ni intento de saquear el bolsillo del turista como si que nos sucedió en el otro restaurante. Y todo el pescado que pedimos con un sabor bestial, la camarera nos recomendó productos locales como los txipirones y la gamba blanca de Cambrils que tenían un saborazo increíbles. Y los mejillones a la brasa que nos enamoraron!!! Con un tamaño perfecto, muy muy frescos y limpios. La tosta de anguila maravillosa y el carpaccio brutal. El vino tinto que nos recomendaron sin palabras… y para rematar la jugada la tarta de limón que pedimos para compartir y según la comimos tuvimos que pedir otra más. Una experiencia para recordar, para repetir y para recomendar y quedar más que bien. Menos mal que la amarga experiencia del primero donde un mejillón en mal estado y 4 copas de vino por las que nos cobraron 28 euros chafaron toda la comida fue más que olvidada con la experiencia en el Beatriz. Una gran diferencia entre un quiero y no puedo y un restaurante donde no se disfraza nada, dónde el mantel y las servilletas son de papel pero la comida es maravillosa, tanto que te chupas Los dedos más que limpiartelos. Y bueno las vistas son espectaculares también.Solo pienso en volver. Mil gracias equipo!

Estuvimos hace unos meses y repetiremos sin duda cuando volvamos! Tenían varias opciones veganas y la paella de verduras con heura estaba increíble!