Me gustó mucho todo lo que comimos. Pedimos hummus, falafel, baba ganoush, pinchos morunos de cordero y Arayes, un pan libanés muy ligero con pollo especiado que estaba muy rico.
Si tengo que poner una pega es que éramos 12 adultos y no nos juntaron dos mesas, nos sentamos separados en dos mesas de 6, supongo que es para que no se arme mucho jaleo ya que el lugar es muy tranquilo. El resto todo muy bien.
Los mejores Shawarmas, Pita y cremas de la ciudad, la atencion genial. Ojala abrieran un poco mas temprano, venden una cerveza de Bilbao muy sabrosa, va muy bien con la comida. El diseño del local esta muy bien pensado, pero debo decir que la comida es lo mejor en su genero.
Lo primero de todo, muy buen trato del personal.
Pedí la pita de El cordero de Dios y el tiramisú de postre. La pita estaba riquísima, muy bien preparada y se nota que utilizan muy buen producto. El tiramisú de cardamomo está espectacular, totalmente recomendable.
Si tuviese que poner un par de pegas: se agradecería un poco más de información sobre cada plato en el menú y también que los precios pueden parecer un poquito elevados. Pero la calidad de los productos hace que no duela tanto.
Con ganas de volver y probar más platos.
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