El restaurante está bien ubicado, cerca de la zona de picoteo y poteo para pasar el día. Además, es bonito y amplio para tener espacio entre las mesas.
Las fotos son de un menú de domingo, con diferentes platos a elegir entre primero y segundo. La calidad de la comida es buena aunque igual las cantidades se quedan un pelín justas.
La atención dada por los camareros y camareras, es muy buena.
Pedimos el menú del día. De precio está bastante bien. Los primeros nos gustaron mucho, sobre todo el pisto, estaba muy rico.
Respecto a los segundos, el arroz estaba algo soso y las costillas muy secas, aunque el sabor estaba rico.
El restaurante es muy acogedor por dentro. El servicio fue rápido.
Estuve con los niños comiendo y fue una buena experiencia para los adultos porque para los peques no mucho. Para ellos cogí dos menús infantiles, que solo tienes opción a un primero o a un segundo en cada menú. Las raciones no estaban mal, pero poca variedad donde escoger. Por lo demás muy bien y muy rico.
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