Un remanso de paz entre el bullicio.
El restaurante está en pleno centro a menos de cien metros de las Ramblas pero es un lugar tranquilo en el que come muy a gusto, con una muy buena distancia entre las mesas. Tiene carta y distintos menús que no son precisamente baratos pero que ofrecen una muy buena calidad/precio. Las paellas son espectaculares y el servicio muy atento.
Cenamos el menú de 31,50€ (por persona), que incluía tres entrantes, un principal a elegir, postre y una botella de vino. Elegimos de principal el arroz marinero y no nos equivocamos, estaba riquísimo, la verdad es que no nos esperamos que estuviese tan bueno y que tuviera tanto marisco. El vino de la casa también estaba muy bueno. Sin duda si tenemos la oportunidad, volveremos.
Un buen sitio, comida muy bien preparada, en relación a lugares de la zona buenos precios Vs calidad y cantidad. Pedimos un menú de arroz que como mínimo debe ser tomado por dos personas, tiene una ensalada, tostadas de pan, jamón ibérico que estuvo muy delicioso, un arroz, pedimos unos negro con sepias que estuvo genial, incluye una botella de vino blanco y postre, pedimos por sugerencia una crema catalana que fue deliciosa.
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