Servicio impecable. Platos a destacar: las croquetas trufadas, la tortilla de patata con cebolla caramelizada y el pollo cubista. De postre, el helado de vainilla y el pastel de chocolate.
Creo sin lugar a dudas que es de los mejores cocineros de España, cocina de verdad, sabor intenso en todas sus elaboraciones.
Cocina con el alma y se nota, sabor ante todo, deja todo el postureo para otros cocineros y él se dedica a cocinar de verdad, sabor y oficio.
Lugar donde peregrinar !
El espacio en el que se ubica el restaurante está cuidado al detalle con mucha originalidad, especialmente en la entrada y la separación que hace con el restaurante Alkimia.
En la carta tienen una sección de platos de temporada a la que llaman ‘Efímeros’. Nosotros escogimos raviolis de ragú de jabalí y y fricandó de ternera a la parmigiana, muy recomendados.
De la carta permanente recomiendo la croqueta de pollo con mantequilla ahumada de anchoa y lechuga (que recuerda a una ensalada César top) y el steak tartar, con su toque picante.
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