Llevaba tiempo queriendo probar uno de sus reclamos, el buffet libre de nuggets (todos los martes) y la verdad que no me defraudo. Eran trozos de pechuga de pollo pero muy tiernos y jugosos. Si además los acompañas de su salsa de la casa con ese ligero toque picante, uff otro nivel. La salsa ahumada es una especie de salsa romesco aunque me supo a poco. Como buena amante de las croquetas no podían fallar, pero no te esperes la típica croqueta rellena de bechamel y poco fundamento, aquí vienen rellenas (generosamente) de carne de pollo desmechada. Me quedé con las ganas de probar las de setas... otra ocasión será! Además, probamos sus patatas rústicas con sal y finas hierbas, estaban ricas pero personalmente sin más, y también sus patatas hasselback hechas "al caliu" con un "ligero" toque de alliolí, estas las recomiendo 100%. Y para acabar de completar, un bikini 5 quesos y un sandwich de pollo mechado con salsa de mango creo que era... sin palabras, se han de probar. Si quieres un buen sitio donde comer pollo de verdad, este es tu restaurante, comida de calidad, para nada indigesta (quienes tenemos problemillas de estomago lo valoramos mucho, sobre todo el tema de los fritos...) y precios razonables, no lo dudes y pruébalo. No termino sin agradecer al servicio que fue impecable y super atenta.