Local amplio y muy bonito. La música para mi gusto tal vez un poco alta , pero el ambiente que consiguen está muy bien.
Los precios de la carta no son baratos, de hecho, cuando los vimos nos asustamos. Algunos realmente están por encima de la media. No obstante hay otros platos que tienen un precio asequible y si los combinas al final la comida te sale incluso muy bien de precio.
Todo lo que probamos estaba realmente muy, muy bueno y me gustaría volver para probar alguno más.
La entrada del local se usa como bar de copas, asi que después de cenar puedes pasar a la parte de delante a hacer la copa sin tener que cambiar de local.
En conjunto un buen sitio para cenar sábado/ viernes noche.
Sin ninguna referencia, nos ha gustado todo, los entrantes de berenjena y humus de zanahoria, muy originales y de sabores exóticos, el tártar y el espeto de ternera, un gran acierto.
El final feliz de la baklava de crema de azahar y pistachos, y la kunafa rellena de queso, han hecho que la noche haya sido perfecta.
Una gran experiencia...
Siempre nos encanta venir, la primera vez nos atendió una chica muy maja y que acertó de pleno con las recomendaciones. Y ahora nos sentamos delante de la cocina y es increíble ver la preparación de todos los platos. Todo buenisimo siempre.
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