Buen restaurante para comer platos de toda la vida y otros más elaborados. La comida suele ser bastante buena, bastante rápido sirviendo. La atención en mi última visita ha sido excelente. La cuenta si no pides vino embotellado y postres está bien, si los pides pues ya se sube un poquito de precio. Fuimos 5 personas y tocó a 27€ c/u, pero por ese motivo, si no hubiese sido 17-18€. Un buen lugar para almorzar en el Valle de Güímar.
Me ha encantado esta experiencia. Un lugar muy cómodo y confortable además de bonito y la comida y el servicio espectacular. A destacar el crujiente de berenjenas con cebolla caramelizada, queso y miel y la tarta de la abuela de limón. Esta última me ha dejado enamorada. De las mejores tartas que he probado en mi vida. La repostería la lleva Belén y la verdad que tiene unas manos increíbles porque era demasiado deliciosa la tarta. La paella también estaba muy rica, tiene un sabor característico y diferente que engancha. 100% recomendado este lugar.
Ayer comimos ahí:
BUENO: Me gusta el sitio, tienes donde aparcar, la atención es buena, la comida muy buena.
NO TAN BUENO: Como dije antes la comida es muy buena pero no excelente y poco abundante, me pareció un precio elevado, (fueron 38 euros por persona).
Comimos 6 personas, comimos de entrantes croquetas y berenjenas, 1 comió bistec de cerdo, 2 comieron arroz caldoso, 3 comimos chuleta de ternera, de postre 3 trozos de tarta de la abuela y 3 de quesillo, ( bebimos agua,algún apletisser y cervezas) no pedimos vinos ni nada de eso, por eso me pareció tan caro.
Resumen que comí bien pero tampoco voy a repetir por el precio, no es un lugar donde la experiencia sea tan memorable como para que no le importe a uno gastarse ese dineral.
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